domingo, 13 de junio de 2010



"[...] El mundo no se cansa de denunciarnos a los dos, pero a ti siempre te ha rendido culto. Y siempre lo hará. Eres el prototipo de lo que busca esta época nuestra y tiene miedo de haber encontrado. ¡Me alegro muchísimo de que nunca hayas hecho nada, de que nunca hayas tallado una estatua, ni pintado un cuadro, ni producido nada distinto de tu persona! La vida ha sido tu arte. Has hecho música de ti mismo. Tus días son tus sonetos.

Dorian se levantó del piano y se pasó la mano por el cabello.

-Sí; la vida me ha dado placeres exquisitos -murmuró-, pero voy a cambiar, Harry. Y no debes hacerme esos elogios tan excesivos. No lo sabes todo. Creo que si lo supieras, también tú te alejarías de mí. Ríes. No debieras hacerlo.

-¿Por qué has dejado de tocar, Dorian? Vuelve al piano y obséquiame otra vez con ese nocturno. Contempla la enorme luna color de miel que cuelga en la oscuridad. Está esperando a que la encandiles, y si tocas se acercará más a la tierra. ¿No quieres? Vayámonos entonces al club. Ha sido una velada deliciosa y debemos acabarla de la misma manera. Hay alguien en el White que tiene un deseo inmenso de conocerte: se trata del joven lord Poole, el hijo mayor de Bournemouth. Ya te ha copiado las corbatas, y ahora me suplica que te lo presente. Es un muchacho encantador y me recuerda mucho a ti.

-Espero que no -dijo Dorian, con una expresión triste en los ojos-. Lo cierto es que esta noche estoy cansado, Harry. No voy a ir al club. Son casi las once y quiero acostarme pronto.

-Quédate, por favor. Nunca habías tocado tan bien como esta noche. Había algo maravilloso en tu estilo. Resultaba más expresivo que nunca.

-Eso se debe a que voy a ser bueno -respondió él, sonriendo-. Ya he cambiado un poco.

-Para mí no puedes cambiar -dijo lord Henry-. Tú y yo siempre seremos amigos.

-En una ocasión, sin embargo, me envenenaste con un libro. Eso no lo olvidaré. Harry, prométeme que nunca le prestarás ese libro a nadie. Hace daño.

-Mi querido muchacho, es cierto que estás empezando a moralizar. Muy pronto saldrás por ahí como los conversos y los evangelistas, poniendo a la gente en guardia contra todos los pecados de los que ya te has cansado. Eres demasiado encantador para hacer una cosa así. Además, no sirve de nada. Tú y yo somos lo que somos, y seremos lo que seremos. En cuanto a ser envenenado por un libro, no existe semejante cosa. El arte no tiene influencia sobre la acción. Aniquila el deseo de actuar. Es magníficamente estéril. Los libros que el mundo llama inmorales son libros que muestran al mundo su propia vergüenza. Eso es todo. Pero no vamos a discutir sobre literatura".

[El retrato de Dorian Gray, Oscar Wilde]

Nota final: Sí, naturalmente deseo ir a ver la nueva película. Sí, en el fondo sé que me decepcionaré un poco, que Wilde es Wilde, y demasiado grande. Sí, estos días realmente no sé ni quién soy. Sí, la literatura me calma.

2 comentarios:

  1. Sí, el sábado podemos ir a verla, que yo también quiero.

    ResponderEliminar
  2. Yo el sábado estoy en Pontevedra, así que no podrá ser.
    Pero el viernes viernes, si usted está libre, ya sabe :)
    Wilde (L)

    ResponderEliminar