miércoles, 30 de mayo de 2012


cando non teño medo cae un río de
navallas
versos
anacos
de
xiz
sobre

nós

miércoles, 23 de mayo de 2012

felipe II sometió tokio

no puedo tejerte los cartílagos en la prolongación
de ti que soy yo, mamá
mamá, devorar la curva de tus pechos


lunes, 14 de mayo de 2012

erótico

[o pseudoreflexiones al hilo de la incipiente operación bikini]

vamos bordeando los arenales
en un silencio de catedral o
sepulcro, hilvanando la
necesidad y los deseos a esta
imagen inmóvil sobre
nuestra frente

extendemos los dedos hacia la
tierra 

vivimos en mayo, las mujeres sacan
sus vestidos al sol y lloran
frente a los espejos
las mujeres se pellizcan los muslos, compran
productos milagro y no hacen el amor a la
luz del día

vivimos en mayo, todo mi edificio
tiembla bajo la palabra y el viejo
otto llora desnudo en la escalera
sin pelo en todo su cuerpo
animal, otto es ladrido y dientes
como agujas

vivimos en mayo, los niños experimentan
por primera vez la pulsión dulce de la antropofagia en
las puertas de los colegios y
os aseguro que he visto
al santo padre sentarse a la mesa
con los grandes chacales de indochina y germania
a debatir nuestro
futuro

vivimos en mayo, dicen en la televisión que españa
cae cae cae
y que solo podemos mugir como
pobres becerros para amortiguar la caída sobre
nuestras espaldas rotas

debe ser que pertenezco a otra época o que
he decidido pertenecerme a mí misma, pero vivo
en mayo con esta lasitud de existir demorándose en mis
costillas y la voz de cohen rompiéndome los oídos y la desnudez
sinvergüenza y sin vergüenzas en las playas y el placer
inútil de devorarte con las ventanas abiertas

devorarte no tiene sentido ni
destino ni atisbo de
utilidad práctica
y yo ya no quiero
vender un cuerpo semiestabulado, encadenado a
las dietas los antidepresivos la falta exponencial de
grasa
al mejor postor, a ningún
postor

me lleno los ojos con la curva de tus manos
de tantas manos volcadas sobre el infinito

supongo que no entiendo los mecanismos del sexo
sin palabras y esta maldita costumbre que tenemos
de no follar con las mentes y matar mirada a mirada la
insinuación y reírnos de los cuerpos gordos
flacos oscuros pecosos afeminados
andróginos llenos de pelo como
ciervos acuáticos
esta maldita costumbre de esconder nuestro miedo alimentando
el miedo de otros

porque hay palabras que dan tanto
tanto miedo

palabras como lesbiana queer identidad transgénero
dominante confianza voyeur trío cuero
bondage petting, y por supuesto
pinzas
(para los pezones)

tenemos tanto miedo del placer
que lo hemos arrancado
de las sepulturas y los divanes decimonónicos para
condenarlo a las revistas de moda, a la cárcel de los
cánones y las bocas suturadas con hilo metálico

y este temor que nos obliga a enseñar y
prometer una distancia perfecta entre
lo que se es y lo que se quiere ser, este absurdo de
no sentirnos nunca felices, de pecar por
pecar y comprar horas de clímax a plazos, y a plazos
hipotecar la seguridad de un cuerpo y una mente
siempre imperfectos, siempre
sucios, siempre inacabados

los fariseos dicen que imperfecto,
sucio e inacabado
son las marcas de la desolación

qué hemos hecho tan mal para que las mujeres
quieran ser juguetes de hueso
y rama torcida, piel tensa sobre
frío

me necesito
pura en los espejos
con cada diminuta estría de mis caderas, con cada
pelo inoportuno, con cada curva que me revienta
el ombligo en un millón de petequias

te busco selvático

reír en la
dinámica
quietud de estas noches sin noche y sin
sueño

jueves, 10 de mayo de 2012

olor a libro viejo


Ni leyes ni deberes me ordenaron luchar,
ni estadistas ni masas entusiastas,
un solitario impulso de deleite
me empujó a este tumulto entre las nubes

Yeats

a cinco metros bajo el agua resulta
más difícil ejecutar la danza del
inspirar espirar inspirar espirar inspirar espirar
mi apretada red de vasos sanguíneos se dilata hasta
la mórbida curva del exceso y me
expulsa
de mí
(soliloquio)
a las calles llenas de arena y metros y
máscaras que no conozco y
la aridez royendo las paredes de mis venas
inundadas de metal, vías de metal para intentar
sostener
un edificio que se derrumba sobre parques
infantiles y
las rocas de irlanda

papá, papá, papá
papá

hay un grupo de historiadores arrancándose la piel con finísimas
plumas de flamenco sobre
mi cuerpo desnudo
sus patitas de
oruga recorriendo las axilas y clavando corteza de
sauce junto a los anchos claveles que esconden
el fluido azul-eléctrico
mi cuerpo flota horizontal en gasolina y
azufre
azul

voy escribiendo mi silencio por los
patíbulos, los hangares llenos de aviones con los que iniciar
el bombardeo de la frontera

en invierno
estamos en ucrania y voy a reducirte a polvo esta noche
todas las noches sobre los áticos de los restaurantes
las sex-shop los cementerios las bibliotecas,
devorarte con picos de pájaro
puntiagudos a dos milímetros bajo los párpados, dinamitando la
perfección lírica de mis
iris
florecidos
en invierno

(my mouth on the dew of your thighs

yo nunca seré madre
rompo las puertas del parlamento para
sacar los mástiles erguidos sobre la espalda de un minúsculo
grano de arena
los astronautas nadan en el redoble de tambores
inconstante

ucrania quemada y eslovenia se dobla bajo la presión de mis
rodillas como una esclava
torpe
atada a las cruces, todas las
cruces que llenan esta habitación

necesito una máscara si quiero
atarte a la cruz
o matar en ucrania a tantas bailarinas
encerradas en el vientre de una muñeca rusa
(mi cuerpo duerme flexionado
sobre su espiral cónica, devuelto a las cajas de metal
mojado de mí y del dolor
húmedo
de la vagina
las libélulas tejen el clítoris con sus elegantes
agujas)

estamos en primavera y se me cae
el pelo

soy fértil

llorar con una
mariquita
frágil
entre los dedos

viernes, 4 de mayo de 2012

fresco con fondo amarillo


ella era el número siete escrito con letras
rojas en todas las fachadas
se recogía el pelo para construir torres azules y cuando abría
los labios arrancaba sonrisas
muy tristes y
hermosas

el ojo izquierdo se deshace en diminutas
arañas

ella tiene todo el cuerpo marcado con infinitesimales
ecuaciones de vidas que no vivirá

a veces llora sobre los puentes porque no se atreve a elegir los
cincuenta y cinco segundos necesarios
(hipoxia)

ella tiene los pulmones negros de tantas
tantas horas bebiendo sangre y nicotina, el humo
es la estructura inversa de sus latidos y vivir de arritmia en
arritmia
no es vivir ni lo será nunca

él era una piedra enorme y resistente, aplastada hasta la
extenuación por la rueda
que gira y gira,
y otra vuelta a la noria

como no sabía dibujar bien, pintaba siempre con cuchillos
de hoja ancha
y así aprendió que no hace falta cuidar de las cosas
pequeñas

él tiene una enorme herida en el rostro y sus
dientes de acero van masticando el canal de la arteria, bordeando las costuras
de la última visita al quirófano
de todas las visitas al quirófano, él guarda tres medallas junto a la
pistola
y una de ellas está escrita en la lengua de los
supervivientes

ella no sabe cortar cada invisible hebra de hilo que se enreda en sus muslos
y el nylon va segando la piel, de modo que a veces se derrama en sangre
roja
los que la vemos en este maravilloso picado desde los
aviones
descubrimos un rito de la fertilidad primitivo y
auténtico
ella habla del asco y las vísceras secas

ella tiene miedo del miedo y además teme a los
perros los pacifistas los aviones los extranjeros las lesbianas los críticos
y en especial a
sí misma

dice no albergar sentimientos y es verdad que esconde minúsculos
cristales de llanto bajo el esternón

por eso no duerme
(tiene tanto
tanto frío)

como el silencio