[o pseudoreflexiones al hilo de la incipiente operación bikini]
vamos bordeando los arenales
en un silencio de catedral o
sepulcro, hilvanando la
necesidad y los deseos a esta
imagen inmóvil sobre
nuestra frente
extendemos los dedos hacia la
tierra
vivimos en mayo, las mujeres sacan
sus vestidos al sol y lloran
frente a los espejos
las mujeres se pellizcan los muslos,
compran
productos milagro y no hacen el amor a
la
luz del día
vivimos en mayo, todo mi edificio
tiembla bajo la palabra y el viejo
otto llora desnudo en la escalera
sin pelo en todo su cuerpo
animal, otto es ladrido y dientes
como agujas
vivimos en mayo, los niños
experimentan
por primera vez la pulsión dulce de la antropofagia en
las puertas de los colegios y
os aseguro que he visto
al santo padre sentarse a la mesa
con los grandes chacales de indochina y
germania
a debatir nuestro
futuro
vivimos en mayo, dicen en la televisión que
españa
cae cae cae
y que solo podemos mugir como
pobres becerros para amortiguar la
caída sobre
nuestras espaldas rotas
debe ser que pertenezco a otra época o
que
he decidido pertenecerme a mí misma,
pero vivo
en mayo con esta lasitud de existir
demorándose en mis
costillas y la voz de cohen rompiéndome
los oídos y la desnudez
sinvergüenza y sin vergüenzas en las
playas y el placer
inútil de devorarte con las ventanas
abiertas
devorarte no tiene sentido ni
destino ni atisbo de
utilidad práctica
y yo ya no quiero
vender un cuerpo semiestabulado,
encadenado a
las dietas los antidepresivos la falta
exponencial de
grasa
al mejor postor, a ningún
postor
me lleno los ojos con la curva de tus
manos
de tantas manos volcadas sobre el
infinito
supongo que no entiendo los mecanismos
del sexo
sin palabras y esta maldita costumbre
que tenemos
de no follar con las mentes y matar
mirada a mirada la
insinuación y reírnos de los cuerpos
gordos
flacos oscuros pecosos afeminados
andróginos llenos de pelo como
ciervos acuáticos
esta maldita costumbre de esconder
nuestro miedo alimentando
el miedo de otros
porque hay palabras que dan tanto
tanto miedo
palabras como lesbiana queer identidad
transgénero
dominante confianza voyeur trío cuero
bondage petting, y por supuesto
pinzas
(para los pezones)
tenemos tanto miedo del placer
que lo hemos arrancado
de las sepulturas y los divanes
decimonónicos para
condenarlo a las revistas de moda, a la
cárcel de los
cánones y las bocas suturadas con hilo
metálico
y este temor que nos obliga a enseñar
y
prometer una distancia perfecta entre
lo que se es y lo que se quiere ser,
este absurdo de
no sentirnos nunca felices, de pecar
por
pecar y comprar horas de clímax a
plazos, y a plazos
hipotecar la seguridad de un cuerpo y
una mente
siempre imperfectos, siempre
sucios, siempre inacabados
los fariseos dicen que imperfecto,
sucio e inacabado
son las marcas de la desolación
qué hemos hecho tan mal para que las
mujeres
quieran ser juguetes de hueso
y rama torcida, piel tensa sobre
frío
me necesito
pura en los espejos
con cada diminuta estría de mis
caderas, con cada
pelo inoportuno, con cada curva que me
revienta
el ombligo en un millón de petequias
te busco selvático
reír en la
dinámica
quietud de estas noches sin noche y sin
sueño