lunes, 23 de abril de 2012

el monte fuji en rojo

a veces pienso en levantarme antes de las cinco para
ver cómo te derramas en mis horizontes

yo no sé escribir poesía como tampoco sé desactivar los resortes de
esta rueda universal que gira y gira sobre
vuestros cuerpos
y es verdad que elevo pájaros hasta
levantar una torre mucho mayor que la altura de las palabras

la definición exacta de las horas muertas se parece a una luz
perdida en el televisor

odio cuando la lluvia se seca sobre la piel y solo queda un rastro húmedo
y frío
como el silencio
pero ahora soy la sombra de una letra infinita
la arritmia perfecta de mis paros cardíacos me clava en la cruz
mientras inyecto
azufre en el chirriar de las vértebras
el latido industrial de mis clavículas se rompe cuando me impulsas contra la tierra

estoy viva

ojalá pudiera hilvanar mis ojos en un sueño de trigo y
van gogh

puntada a puntada
voy deshaciendo el tapiz que me entreteje y me anula
levanto los hilos y dibujo estrellas
debajo de la piel
la luna se esconde en los pliegues de mi sexo porque
tengo una herida abierta debajo de cada uña y cuando tú no puedes verme
trenzo la red de capilares que deshace cada diminuta parte de mí

existo flexionada sobre mi centro de gravedad
imposible

me han dicho muchas veces que la ausencia tiene mis ojos y que
me asfixio por no abrir la garganta a tiempo

nadie adivina que yo necesito gritar hasta rasgarme los párpados
hasta romper todos los cristales de todas las bibliotecas porque vine al mundo
siendo sangre y volveré con los ojos llenos
de polvo y arena

me encantan
las mujeres y las cortinas y las medias
y los besos dados sin carmín bajo los labios
y las conversaciones banales y la mano bajo la falda y todas las novelas de virginia woolf
y la piel erizada de los muslos
y las promesas que no suenan y las máscaras y las faldas por el tobillo

pero
lo que de verdad me encanta
eres tú

tengo que levantarme sobre la punta de los pies para proteger
mi jardín de diminutas petequias

las luces apagadas se llevan los cristales del edificio
alguien desea que el piano se deslice por la ventana y nos arrastre a todos
(anoche soñé que me atabas a la primesa frase
de un poema de manuel vilas y debo decir que fue
maravilloso)

me gusta recordar lo simple de la palabra simple

1 comentario:

  1. Me quedo corto si digo que este blog es un referente para mi.
    Me encanta la musicalidad y el ritmo de este poema, tiene mucha fuerza, y las imágenes que evoca son preciosas. Sublime.

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