pienso la ciudad
como un plano aéreo en que detallar
mis catástrofes
utilizo herramientas muy finas
para perforarme las uñas
establezco
el órdago
de todos los pecados
que no he cometido
tres sacerdotes y una paloma
muerta
sobre el pecho de todas las mujeres
a las que no he matado
ni podré matar
nunca
yo estoy aquí y soy un abrigo de nieve
sobre la sonrisa azul
de mi pasado
quizá este sea un buen lugar para
quedarme
o quizá no
lo cierto es que
no sé permanecer
en ninguna
parte
[sé que mi casa
ya no es
mi casa]
[establecer la primera
respiración
como clave
el suicidio reiterado]
cuando un niño nace, cierra los ojos
al mundo
por primera vez y luego
grita
esta sonrisa
que se me va hundiendo en los labios
clavando en las sienes desencajando
la mandíbula
para deciros
lo bien
que me siento
lejos de aquí
por primera vez
en años
vertical sobre mí
porque no sé permanecer:
soy de forma
sostenida y cambiante
pero soy
y por eso puedes
tocarme
con palabras
la boca es una caída
libre
hacia el reino
de dios
[preposición sobre preposición
escribo bajo pretexto, en exceso
con-migo
misma
no escribo]
escucha, tengo miedo de los espacios
vacíos de las letras que se esconden
en los párpados de los coches
de praga de las noches en estación
y las mañanas con la boca
seca
porque jamás volveré a tener
dieciocho años
porque
[estamos vivos
y no nos suicidamos]
entiende
por favor
entiende que nadie
me ha puesto suficientes
palabras en la boca
para decirte
lo mucho que temo
la transición
de mi cuerpo a la
ceniza
que nadie me ha
puesto suficientes
palabras en la boca
para pintarte
en los cristales
[ahora]
he tenido que
buscarlas, romperme
los dedos
en los cristales e
ir definiendo
tus contornos,
bajar
el escalpelo
entre las costillas
para dejarte
llegar y
construirte una casa
junto al lago
salvarte
del silencio
y el ácido
me gusta tanto
sentirte
así
todas las calles se
disuelven en
una única
luz
de
neón
separada del
circuito
universal que funde
compases
derriba las
pulsaciones
derríbame a mí
así
en el barro
porque necesito
sentir que estoy
viva
raspar toda la piel
abrir las sienes
lavar mi cuerpo
sucio
en agua de tu boca
y dejar de escribir, dejar
de escribir
al borde
coger las manos del
doctor
strangelove
y girar girar girar
gritar
desgarrarme de
verdad la garganta
o hacerlo tan
bajito
en el hueco de tus
hombros
una pausa
para detallar el
tema de este
poema:
la angustia
existencial
es una mentira
niños, no habéis
nacido
niños, no queréis
morir
no podéis morir
porque no habéis
nacido
niños, qué
demonios
estáis haciendo
aquí
quién os ha dicho
que pudieseis
entrar
en mi cabeza
tic tac en los
tejados, en el estómago
de los niños que
tienen hambre, blanca
navidad, tic tac en
las sienes
de todos los
oficinistas, ese teclear
frenético como un
profeta
vuelto
sobre
sí
[un párrafo
completo
para hablar
de la ausencia]
tic tac en las
estaciones
donde espero
todos los trenes
que he perdido
volveré
dentro de diez años
con los párpados
transparentes
y todos
podréis veros en
mis pupilas
y yo no diré nada,
ya no sabré
decir nada
si para entonces el
capitán ya no está
si yo ya no estoy
si tengo un trabajo
una palabra
un gato lamiéndome
los dedos cuando
llegue
a casa
si para entonces ya
me he matado
a mí y a todos mis
fantasmas
si he leído todas
las novelas de vladimir
nabokov
si para entonces ya
no me importa
nada y me he
olvidado
del presente y vivo
como temo vivir
ahora
en suspenso sobre
la palabra que se pronuncia
a continuación
esa sensación de
que todo va demasiado
deprisa y que nada
se mueve
entonces
por favor
derríbame en el
barro
rápame el pelo y
lávame
entera hasta
dejar mi cuerpo
blanco y puro
como el de un bebé
repite
mi nombre
en voz baja
una y otra
vez
[en voz baja]
tú tienes las manos llenas de agua
y los cuerpos se vuelven
firmes si pasan
por tus ojos
los cuerpos
se vuelven cuerpos si pasan
por tus ojos
y cuando
hablas, despierta
la ciudad
Tú tienes
la única
Mayúscula de este
Poema
ich baue