miércoles, 27 de marzo de 2013

all these women


a mí las mujeres
me gustan
enteras

me gustan con miedos
y con muchas palabras
escondidas
detrás de la frente
aunque haya que rebuscar
para encontrarlas

a mí las mujeres me gustan
cuando se esconden
y también
cuando se lían a hablar
y no paran
y no paran nunca
me gustan vestidas
y me gustan
cómo me gustan
desnudas
o a medio desnudar
con los labios
abiertos
me gustan con curvas
y me gustan flacas
pelirrojas
con el pelo
negro
cortado casi al rape
con pechos enormes
o con las tetas vendadas

a mí las mujeres me gustan
con sus pantorrillas sus omóplatos
sus pezones sus orejas
su pelo y sus pelos
sus dedos sus párpados
en definitiva
con cada centímetro
de carne
que pueda ser explorado
palpado
acariciado
mordido
adorado
y bendecido

a mí las mujeres me gustan
naturales
caminando en riesgo de incendio
o vueltas un refugio
suave
me gustan
cuando no se dan cuenta
ni entienden
lo mucho
que me gustan

a mí las mujeres me gustan
con una historia
pasada
y futura
con muchas ganas
de construir
una historia

a mí las mujeres me gustan
con libros
con vida en los ojos
me gustan
cuando congeniamos a la primera
y cuando no congeniamos
en absoluto
cuando aparecen por sorpresa
o vienen
caminando
desde lejos

a mí las mujeres
me gustan
con la lengua
muy
muy
afilada

[por todo esto no entiendo
que una mujer
se disguste tanto
a sí misma

disgustar(se)
es un verbo
que no puede
que no quiere
existir]

miércoles, 13 de marzo de 2013

fassbinder


fassbinder iba siempre de un sitio a otro
agitado
como si no pudiera dormir
ya lo haré cuando esté muerto
como si no supiera dormir
y necesitase del impulso en el espejo
de la condena a las sábanas
la confesión
el desahucio
la proyección
en todos los fracasos
que el fracaso
engendra

entendí
que el alemán
era una lengua
para el amor la tristeza la lucha
la solemnidad
la transgresión y la violencia
cuando vi
derrumbarse
a ali
por vez 
primera

[era de noche

fassbinder
ya estaba 
muerto]

domingo, 10 de marzo de 2013

outsider


una mañana me levantaré
a las cinco menos cuarto
y cogeré un vuelo
a alemania

antes de subir al avión
me detendré en las escaleras
le escupiré
a una preciosa azafata
de kiel
en la boca
sacaré unas tijeras
que ningún control de metales
habrá sabido
detectar
con éxito
y me cortaré el pelo
al rape

seré tan meticulosa
como vlad tepes decidiendo la inclinación
de los cuerpos empalados
seré tan meticulosa,
digo,
que me llamarán de corea
para comprobar
el estado de sus misiles
y los niños
del zaire
pasarán sus manitas
por mi piel
desnuda
en un signo de identificación
universal
con la alegría

luego subiré al avión
daré un beso largo
con lengua
a la azafata de kiel
y os diré adiós a todos
desde la puerta

(me veneraréis como se venera
a los presidentes
de este siglo

me convertiréis en outsider
me querréis tanto
como para lanzaros
frente al tren de aterrizaje
en un happening
que solo termina
con las vísceras
y el deshaucio

levantaré la mano
de pantocrátor bizantino
de mussolini
saludando
a sus masas
desde el sagrado
púlpito
levantaré la mano,
digo,
y os bendeciré
a todos

a todos sin excepción

a los muertos y a los vivos
a los que vienen y a los que no van
a las ventanas, a los perros, a las mañanas
sin andamios, a los oficinistas
que tan valientemente
darán su vida
para el cortejo rojo
de mis ruedas

y no seré
feliz)

viernes, 8 de marzo de 2013

el liberalismo no me vio,

de manera que pude salir corriendo


supongamos que baudelaire y zweig se topasen en parís el ocho de marzo del año dos mil once. supongamos que tuvieran conciencia de su entidad en los manuales de literatura para adolescentes y que, por virtud de la semiótica, hubiesen superado la barrera lingüística que significa alsacia-lorena. la del vodka. supongamos que se tomasen de las manos y fumasen de la misma pipa. supongamos, también, que baudelaire recorriese 112,35 metros por minuto y que no se tratase de un juego simbólico, sino de una realidad contingente. que zweig no pudiese levantar la cabeza por encima del arco del hombro y recorriera 1492 metros al minuto, capaz así de aventajar en velocidad a cualquier carabela, a cualquier tigre vietnamita con el vientre encendido.

podríamos extraer tres conclusiones:

1. la preeminencia de zweig en el marco de la competición occidental al verse flanqueado por una cohorte de pelagatos suicidas y mozas con una foto de günter grass en la mesita de noche. masa, como todas las masas, como en michelet, como en mao-mao-et-moi-je-danse-mao-mao, capaz de sacar patitas diminutas de donde no las hay. patita a patita hacemos el camino. qué palabra tan degradante, patita. qué palabra tan terrible, qué sufijación absoluta, qué tono solemne el que infiero en mediocridad a esta última frase. el absurdo. y vosotros, que me leéis, que ya no estáis entre los vivos. pero cuál es la última frase.

2. a día de hoy, las investigaciones en física cuántica no se hayan en suficiente estado de avance como para afirmar exacta la situación de los electrones en el átomo. los electrones que agitan cada uno de los átomos integrantes e integrados en el cuerpo de baudelaire.
supongamos el cuerpo de baudelaire un cuerpo
en transición,
un vacío absoluto hacia el insecto.
si la música es el arte de conjugar tiempo, nota y espacio, no llores por mí argentina, baudelaire jamás ha estado en esta calle de parís, jamás le ha dado la mano a zweig. desde luego, jamás ha fumado su pipa triste. baudelaire y zweig jamás se han tocado y se tocan todo el tiempo.

de la indeterminación nace la certeza,
dijo torquemada
y hemos matado en su nombre durante cinco siglos.

nos ha ido bien.

existe una ecuación complejísima que explica
por qué un niño llora en el instante
del deshaucio
o el nacimiento.
baudelaire fuma.
los neutrinos son un sueño azul, un sueño de plutonio.
un niño llora porque el milagro de la respiración extendiendo sus alvéolos es tan nuevo como inverosímil. de alguna manera íntima que se escapa a los neutrinos y al mismo zweig, respirar por primera vez supone un acto de dolor absoluto.
un acto de rebeldía absoluta que nadie puede acometer dos veces.

3. entendiendo a zweig como un sistema donde la acumulación exponencial de tejidos implica la muerte por asfixia, es sencillo afirmar a zweig un sistema cerrado. categorizar una forma de pensamiento como improductiva permite relegarla al cajón de los otros siglos, los que ya no son, los que ya no están.

esto podría haberse convertido, sin duda alguna, en el mayor logro de occidente.

erwin olaf fotografió esto
y no fue el mayor logro de occidente
ni lo será
nunca

viernes, 1 de marzo de 2013

los ojos de michel houellebecq


but I'm not the enemy


lo único sagrado
vive
en los jardines de luxemburgo
y está escrito
en una canción
que suena en el mapa y el territorio
y vive sucia
de falsedad
porque habla de cosas
que no pertenecen
a nadie de este siglo

desde luego, no me pertenecen
a mí
que no sé quedarme
quieta
en los jardines de luxemburgo
y siempre salgo
a buscarte



la única sensación de estatismo
que conozco
viaja a 200 km/h
en la pulpa azul
de mis arterias

encuentro una edición
con alto contenido
ero-guro

se titula
reproducción por mitosis
alguien comenta que no es un manga
para débiles
y yo no veo aire en la sordidez
de los cuerpos la sangre
la víscera
la salvaje rotundidad
de la mierda

el cristal oblicuo
o la insensibilidad
que nos recubre las manos
si encerramos
a cioran
y tiramos la llave

pero me parece que hay tantas estructuras
triangulares
y cuadradas
y totales
en este libro
como palabras me llenan la boca
y me parece que las viñetas se achican
como mis dedos
al pulsar
estas letras


me dices que somos células
diminutas
en el corazón
de una célula diminuta
mucho más grande,
aún así,
que la palabra
de dios

hemos entendido
el asesinato
como la sagrada palabra
de pol pot
y no hemos sabido
no hemos querido
llevar su misión
a termino
porque nada es tan puro
tan actual tan cierto
tan vivo
y violento
como la calma