lunes, 25 de febrero de 2013

jeg faller


todo mi cuerpo
se rebela
contra la vida

en los coches
en la cola del supermercado
en el baño [la aguja hundiéndose
y la espiral
acelerada]
en la cocina
en las ventanas de la cocina
en el camino a mi casa
en el camino que vuelve de mi casa
en los congresos
en las bibliotecas
en el suelo
en las mesas
en las tiendas de animales
en el funeral de un oficinista
ciego

[nunca he sabido establecer
el dominio
de las palabras]

siempre lo has hecho así
en silencio
sostenerme en silencio
levantarme en silencio
y activar
los resortes
de la vida
con una naturalidad
impropia:
la sencillez
del que no ha visto
nada
y
lo
ve
todo

intento encontrar el modo
de responder
a esta ternura silenciosa

la huella
de tus dedos
a medida que deshacen
el dolor de años
este apretar volver la vista a todo
desconectar el teléfono desaparecer
durante meses
desaparecer
porque
los baños de los hospitales
me asustan
y siempre quiero llorar
en el baño de los hospitales
y a veces ni siquiera
cómo hacerlo

deshacer los nudos de dolor
uno a uno
ir liberando los miembros inmóviles
ligeros
plenos de sangre
descubrir las heridas
que el tiempo las palabras
la incertidumbre
la angustia
de no ser
han dejado en la carne

y hacerlo así
con tus manos
cerrando
las costillas

viernes, 22 de febrero de 2013



verano
adrienne rich
uñas rotas
azul 

[azul como metáfora
del dolor
y lo absoluto]

thoreau incendia los bosques

jueves, 21 de febrero de 2013

la neige


era todo el silencio
todo el palacio del zar
sobre nuestras cabezas
tenías la cintura brevísima
un ala de ciego y yo te lamía
los ojos mientras girábamos
y girábamos
sobre la tumba triste
de pedro primero el grande
que ni era primero
ni era grande

tenías la cintura brevísima
y cuatro pájaros
en la lengua

a cada vuelta
sujetaba tu cintura brevísima
y te levantaba
voilà!
en el aire de cristal y titanio
tus faldas eran un crisol
maravilloso
cristales de la estepa bajo los últimos
filamentos nerviosos
el neocórtex como la metáfora
absoluta
y tú no sabías, no decías
nada
los fusiles, un aura
de heroína en el bronx
mientras rompíamos el invierno
ruso y tolstoi nos ofrecía
palabras y las palabras
eran un acelerador de partículas
para dataciones ams
y terminamos allí

[alexanderplatz se mueve
tan rápido
como tus pupilas]

tú seguías teniendo la cintura
tan breve
y yo te levantaba
y girábamos
apretando con fuerza los tacones
contra el rostro
de pedro primero el grande

(que no era
que no pudo ser
grande)

miércoles, 13 de febrero de 2013

extranjeros


¿Cómo quieren que haga
un poema con estas palabras?
Bueno, ¡qué le vamos a hacer?
No lo haré

[Boris Vian]

[Je suis vraiment desolée, Boris Vian]

las puertas del barco
se agitan en un vaivén
suave
el capitán me ha invitado a cubierta
por primera vez
y hemos bebido toda la noche
hemos bebido y bailado y visto
nacer la luna, hemos
brindado con sangre
fresca
tan fresca que casi quemaba
en la lengua al tragar
y había que apretar
muy fuerte los dientes
para no escupir
para no renegar de los lazos
extendiéndose en azul-oscuro-casi-negro
por las maderas y los mástiles y los
ojos del capitán

había que apretar
muy fuerte
la boca los párpados
las axilas
para no saltar al océano

la paz neutra
de yacer
sobre el silencio

[querrías verme así,
¿querrías verme así?

¿querrás verme así?]

desde la bodega nos saludaban
los exploradores
ingleses
cada uno con su impoluto
ejemplar de Le Jardin des Supplices

discutían la posibilidad de una isla
y la cantidad exacta
de fuego
en la piel de los indios

nos consideraban
dulcemente
irrelevantes

entiendo este dolor como una palabra
sostenida
que eclosiona
en el pecho
una flor violenta-violeta
un nenúfar de cianuro
y plutonio
punzando en las arterias
hasta abrirse
camino

[las raíces
invadiendo
los dedos]

el azul brillante y la mirada
radioactiva

este sueño transparente

la juventud y la vida
porque escribir goethe
aquí
significa ensuciar
veinte siglos de historia
y sin embargo
escribo goethe
me lleno la boca de barro
y trago
lentamente

[es difícil
tragar
si sonrío
a tus ojos
abiertos

bebo y bailo y bebo y río,
te miro y bebo y río
y trago
y existe solo este silencio
como una infinita
araña de cristal
sobre nuestras cabezas

[o esta araña de cristal
como un silencio
infinito
sobre nuestras cabezas

la ambivalencia
de permanecer
aquí]

viernes, 1 de febrero de 2013

Moskito

esta ausencia
que llegó
a mí
en septiembre
y se marcha ahora
en un revuelo
de flores y olor a mañana
recién abierta 
y a palabras
ocre

la habitación vacía

la dosis necesaria
de realismo
sobre los dedos
pulsando estas teclas
pulsando tus risas
en el dial
pulsando los resortes
que me alteran el pecho
porque vivo como un fantasma
por el que pasan voces
y cuerpos y promesas
y cuando alguien
queda atrapado
en mi cuarta costilla
cuando alguien
se golpea contra mis brazos
levanta la cabeza 
y me mira
a los ojos
entonces
yo
le devuelvo
la mirada

yo 
siempre
le devuelvo
la mirada