sábado, 15 de septiembre de 2012

zinc

[los telares, nuez y harina, tengo
llagas en los muslos

escucha, el lunar
establecido en el perímetro inexacto
de mi cintura
crece 0,1123 milímetros al año

es intolerable que todavía
intenten
matar a las golondrinas
pero yo
soy mucho más inteligente que ellos
soy el jodido blake
con los párpados cosidos
a la frente
no puedo cerrar
los ojos, mis pestañas
conforman
un compás preciso
(la síncopa) y el hambre
me doblega
entre las montañas y volvemos
al principio]

me siento aquí esperando la melancolía,
la disonancia musical
que me romperá los huesos y saco
la aguja para hilvanar noches en vela,
intento predecir la escisión de las vísceras
y puedo dibujar un mapa
con las cicatrices, eh, mira,
baja los dedos por aquí, lo notas, si aprietas
todavía duele

pero llevo mucho tiempo esperando, mucho tiempo
arañando la pleura con estas uñas
que ya no saben mantenerte a distancia
y ya no quieren mantenerte a distancia,
escucha, me he sobrevivido
y despierto dentro
del vientre, mastico
los labios y rasgo el contorno
del intestino
para emerger a mi realidad
absoluta
constatar que no tengo miedo y el problema
musical es ahora un fantasma
estéril
porque no tengo miedo
y entonces me extralimito, sobrepaso
la cerca

no existe muralla que pueda
contenerme

no existe muralla que pueda
separarme de mí misma
de mis ganas
del ácido sulfúrico reventándome
la boca y disolviendo
tus manos tus hombros tus labios
para hundirte en mí con esta
furia y esta calma
de existir

estoy viva, nunca he sabido muy bien
cómo se hace para respirar
como hago ahora
cuando la ciudad industrial bebe las luces
y los neones no me queman las córneas
estoy viva y respiro
estoy viva
mis pasos
son los pasos de un gigante minúsculo
y la nave va va va VA VA VA
VA VA VA

(HEY MICHELANGELO)

la nave va deslizándose
por mis venas, yo no puedo
explicarte
esta necesidad
este pico de fiebre
aullando por las fibras de los pulmones
extrayendo los pedazos de metralla
del útero
hasta dejarme limpia y pura
como un bebé recién nacido

mírame:

amordazada con los restos del cordón
umbilical, significo
lo extremo 

la aproximación de los decimales hasta el delirio
y perder la cuenta de mis mediciones

el rompecabezas no tiene
solución
porque no existe
escucha
no hay ningún rompecabezas, yo soy
un libro en proceso y estructuro
los andamios
porque yo siempre
he sabido que elegiría las vísceras,
soy dionisos soy todo el hombre
envuelto en su propia piel
arrancada
sangrante y húmeda
como mi dolor


(robé una navaja en tu desván y volví
a casa
vacié la piel, vacié los sacos
rotos de las axilas
en un crisol brillante

me desollé viva y tú sabes que nada me da
tanto miedo como ir
perdiendo la piel capa a 
capa
y ahora estoy aquí
desnuda 
y me crece el pelo
me crece la piel blanca
fina
sobre los músculos
y es por eso que a veces
me cuesta disfrutar del frío y me acurruco
bajo tus mantas y te pido que no
apagues
la luz)

en ningún momento he dejado de reír 
y tampoco puedo dejar de reír ahora
esta felicidad inmensa de estar viva
y de sentirlo todo como espinas 
bajo la lengua, el placer agudísimo
y la alegría a golpes
de sangre en las sienes, sentirlo
todo y vivirlo todo porque no me arrepiento
de nada y jamás
podré arrepentirme de nada
cuando vivo en movimiento constante
espiral y elíptico, una huida
hacia el epicentro
donde existo
frente a frente
con demasiadas luisas y ahí
estás tú
porque existes y confluyes
en esta elipsis de la que te hablo, dentro
de la que somos y basta con ser
en la imprecisión de los pronombres
en el dolor húmedo de la metralla
en la alegría de vivir y beber bidones
y bidones de gasolina porque
nunca 
es suficiente
la alegría
de compartir la calma
y este hecho tan raro tan
especial de compartir
algo tan raro tan 
especial como la calma

existes más allá de mis muros, debajo
de las costillas, en el quinto
hueco de las vértebras y me gusta verte
sobre los tejados de la ciudad industrial
añadiendo notas a esta sinfonía perversa
como las mejores sinfonías de tchaikowski
rompiendo los vidrios, reduciendo
las escaleras
al grito y el silencio

existes
concepto sin concepto por no caber en el poema, 
me sobran significantes y me falta la palabra
exacta e imposible que no quiero
encontrar porque extralimitas
la rigidez
de la palabra y es maravilloso
que sea
así

(nadamos en el escamandro 

no tengo
miedo
de ahogarme)

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