sábado, 11 de agosto de 2012

wall street


mi cuerpo es una omega invertida

te digo esto para que imagines
una curva alterada
por infinitos pájaros
que se vuelven espiral y conforman
una carretera descendiendo
a las playas de pontevedra
a lanzada
virgen

la literalidad absoluta
me fuerza a dibujar el cielo
y mi cuerpo desnudo, erizado
las manos trazan una silueta
inconstante
sobre el mar a las ocho cuarenta y nueve
minutos de la tarde
la estrella de sangre repentinamente caída
tardo veintidós segundos en superar
este imperio de las urbanizaciones

ahora ya no existo, ya no pertenezco
aquí
todas mis ciudades industriales
se desvanecen
en el círculo perfecto
del mar y el sol
rasgando el horizonte
como rasgo yo la línea que me separa del agua
y claveteo los poros, levanto las ingles

el agua está tan fría, mis pechos son tan blancos
y yo me he vuelto tan
tan
pequeña

me hace falta muy poco
o quizá demasiado
para sonreír
un cuenco de fruta y tres
libros
patente de corso para arrancarte
la piel y estructurar los pedazos
en esculturas posmodernas
que sepan hablar
de mi dolor húmedo

los gatos somos así

checoslovaquia arde, europa lleva siglos
retorciéndose estéril
sobre las montañas de mi nombre
y es por eso que me encantan los cunnilingus,
desearía hablar de la gloria salvaje
y del sol varado, pudriéndose
como escudos brillantes y de los escudos
brillantes como el pecho de aquiles

(el pecho de aquiles cobija arañas
y barcos y andamios y a patroclo vuelto
corredor en wall street)

(veinte metros de profundidad

el fiscal se está quedando sin
aire, una vez leí que cuando agonizas
bajo el agua
vives azul FAULKNER
desgarrando las arterias y todo es un incendio
detrás de los ojos, tus pupilas
atravesando
el cráneo
y que entonces
se funden los alvéolos en un crisol
maravilloso, sangre y lo neumático
reventándome
las sienes)

(poseidón nunca abre los labios
y mis pechos
son dos estambres maduros)

mi ciudad industrial
se refleja
en la osa menor
estoy sola en esta playa
llena de gente
y tú
estás conmigo
a apenas dos centímetros bajo la piel


ps: disculpas a Ted Hughes por utilizar uno de sus versos. sé que nunca me lo perdonaría.

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