Y es a ti a quien escribo, a mi querido Nadie. Sí, a ti. A ti, a quien nunca conocí ni esperé conocer. A ti, que pasaste por mi vida, y en quien no reparé. A ti, persona con la que quizá me crucé en una calle, una esquina, un recoveco de mi existencia y cuyos rasgos soy incapaz de perfilar. A ti, que caminaste junto a mí sin hacerlo a mi lado. A ti, compañero invisible de periplo en este mundo que ni tú ni yo comprendemos totalmente. A ti, que vives y sientes como yo, pero de un modo diferente. A ti, a quien quizá nunca hubiera llegado a comprender. A ti, que nunca leerás esto. A ti, seas quien seas, vivas donde vivas, creas en lo que creas. A ti, destinatario de mis últimas palabras, testigo ciego de mi fin, compañero en estos instantes de agonía. No me olvides.
[Extracto de mi Carta a Nemo, texto sobre el fin, la muerte y la sinrazón de la existencia. Nemo, en latín, significa nadie]
Fotografía tomada por Peter el nueve de abril de 2009.
¡Ya no me acordaba de aquel día! Ains, tengo ganas de verte más a menudo ~~
ResponderEliminarEs verdad... A ver si de ahora en adelante te veo con más frecuencia.
ResponderEliminarBesos!