la noche del martes
a las tres y cuarto de la mañana
luisa sacó una cerveza Schladminger
de la nevera
y dio un trago profundísimo
al alma negra y teutona
sorbió
el fuego
los ríos
y se sintió
bien
se sintió muy bien
era una cerveza de importación
bastante cara
pero luisa iba muy rápido
cruzaba la sala entera
sin que la tocases y cómo negarle
entonces
el milagro
de la soledad humana
sorbiendo
las líneas de los ojos
cómo negarme el milagro
de la soledad
humana
No hay comentarios:
Publicar un comentario