algunas veces
fui feliz siempre
en mi singularidad no aprendida
en los veranos solitarios junto al mar
con doce kilos más que ahora y doce
libros menos
en la cabeza
fui feliz, sí, fui muy feliz
volviendo a casa y saliendo de casa
volviendo a la piscina y saliendo de la
piscina
volviendo a mí y saliendo,
para siempre,
de mí
No hay comentarios:
Publicar un comentario